domingo, 16 de marzo de 2008

Chemtrail

Chemtrails ''Monográfico Boira''
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Chemtrails ''Nubes de la muerte''
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Qué es un Chemtrail ?
La palabra viene de la unión de dos inglesas:
chemical (química) + trail (rastro, estela)


Las chemtrails son un supuesto fenómeno cuyos partidarios defienden que algunas estelas de condensación dejadas por aviones no son tales, sino en realidad están compuestas por productos químicos. Para los partidarios de esta teoría de conspiración la verdadera naturaleza de las chemtrails sería conocida por sólo unos pocos y su objetivo sería causar daños de algún tipo a la población.

"Chemtrail" es una abreviación del inglés chemical trail, que traducido literalmente significa estela química. La denominación imita a la que se da en este idioma a las estelas de condensación (contrail). No debe confundirse este término con la dispersión de sustancias químicas para fines reconocidos (fumigación, sembrado de nubes, exhibiciones aéreas, etc.).
Esta palabra fue utilizado por vez primera por el periodista William Thomas en 1999, aunque la primera descripción del fenómeno data de 1997, por Richard Finke. Algunos partidarios de la conspiración defienden que en realidad las chemtrails comenzaron años antes.

La comunidad científica se muestra escéptica respecto a la existencia de las chemtrails y considera que se trata en realidad de simples estelas de condensación o cirros. Se supone que en USA fue donde empezó el experimento, por que en aquél entonces solo se veían allí, pero a los pocos años empezaron a ver en otros países desarrollados Europeos y americanos, hasta que bien entrado los 2000 la gran mayoría de paises observaban como fumigaban los cielos con estos aviones raros, con rutas raras, sin logotipos reconocidos y a días sin seguir patrón alguno.
Actualmente hay una gran comunidad de SkyWatchers (miradores del cielo) en todo el mundo, fotografiando, observando y denunciando operaciones de fumigación clandestina secretas sobre la población civil.

¿De qué trata éste fenómeno? ¿Es una conspiración? Se trata de los cientos o miles de aviones diarios que sobrevuelan las ciudades de todo el mundo, arrojando materiales que nadie sabe que son.

Pasan todos a una altura entre 6.000 y 11.000 metros y, por tanto, no van al aeropuerto de tu ciudad. Y se identifican muy fácil: dejan unas largas colas blancas que, en ocasiones, tardan horas en desaparecer. Pero "el aparato de desinformación" ha hecho bien sus deberes: todo el mundo piensa que esas largas colas son estelas de vapor de agua, como consecuencia de la diferencia entre la temperatura ambiental y el calor producido por los motores a reacción. Pero cuando es vapor de agua solo está visible unos 30 segundos, mientras que lo que sueltan esos aviones se queda visible durante horas y después termina formando unas nubes extrañas que cubren parcialmente el cielo, en forma de cruces (como si estuvieran sembrado). Hay miles de personas en todo el mundo que los están viendo y fotografiando, pero no son suficientes para poder "destapar" lo que realmente está pasando. Nos están rociando continuamente con productos químicos: los que mas han avanzado (algunos canadienses) y han podido analizar muestras hablan de bario, aluminio y otras sustancias muy poco inofensivas para la salud pública.

¿Qué es lo que nos están echando? y ¿Quién nos lo está echando?

La primera duda razonable es verificar que realmente esto está pasando o no. Y para ello tan solo hay que mirar al cielo. Obviamente debe ser de día y con el cielo despejado, sino no se ven, que no significa que no sigan trabajando. Desde las plazas abiertas, los áticos y las playas, por ejemplo, se pueden ver casi continuamente en todas las ciudades, pequeñas o grandes del mundo entero. Y la segunda y tercera pregunta: ¿Qué es y quién lo hace? las dejo para que cada uno aporte su punto de vista. Hay varias teorias donde se proponen distintas autorias, desde la industria farmacéutica, hasta el proyecto HAARP, pasando por control de la población, cambio climático o naves estraterrestres. Me encantaría escuchar opiniones de las personas de este foro.En Alemania, el año pasado, hubo u
na alarma tremenda, porque una famosa revista Raum & Zeit (Espacio & Tiempo)publicó por primera vez este tema en la Edición de enero/febrero con el título de “la destrucción del cielo”. La gente empezó a observar los cielos y el Ministerio de Medio Ambiente alemán se colapsó de escritos y llamadas, por que tuvo que responder con un escrito oficial, que está publicado en su web de marzo 2004. En este escrito se niega absolutamente todo y dicen que no existen pruebas contundentes de chemtrails con las fotos que se aportan. Dan unas explicaciones muy extensas y científicas sobre las estelas de los aviones y confirman que las pruebas que analizan no contienen elementos tóxicos. Así mismo lo confirman las Fuerzas Aéreas. No obstante, sí reconocen que existieron y existen dentro del campo científico diferentes ideas teóricas para introducir en la atmósfera diferentes elementos (como óxido de aluminio, aluminio aleaciones de hierro, etc.) y así poder proteger el clima. Sin embargo esto no se pudo llevar a cabo dentro de la Geo-engineering, ni siquiera a efectos experimentales, dado que no se sabe la eficacia que tendría, así como por las dudas que existen e inseguridades. Asimismo los gastos serían inmensos, porque tendría que realizarse a nivel global y de forma continúa. Finalmente desmienten todas las explicaciones de dicho artículo y revista. La revista contaba lo siguiente: Al parecer estos chemtrails son dispersados para aminorar el efecto invernadero. Asimismo la revista explica que de ello no resulta ningún efecto invernadero ni modificación alguna, sino que estas modificaciones del clima han sido provocadas realmente de forma artificial por el proyecto Haarp de los rusos (desde 1976) y por el de los norteamericanos en Alaska. La teoría del efecto invernadero se puso en circulación para tapar lo que realmente sucede con los proyectos Haarp. Sobre la PATENTE WELSBACH dice:De entrada quisiera aclarar que los chemtrails que se forman en el cielo son producidos por grupos de aviones que van en grupos de 5 a 15 y según miles de testigos se cruzan tanto por zonas rurales como por ciudades, cuya altura es como mínimo de 6.000 m. Los aviones que se emplean son aviones Boeing militares y aviones regulares de múltiples líneas aéreas internacionales. El líquido es conducido desde tanques a presión mediante un sistema de conducción en toberas pulverizadoras a lo largo de los bordes de las alas.
Estos tanques van soldados en los WCs del avión y en los tanques del combustible. No se llegan a mezclar con el combustible por haber aparecido compuestos químicos no deseados y efectos secundarios. Una vez que se han formado los chemtrails se convierten lentamente, pero constante en una masa similar a una nube, que en el cielo parece espuma láctea. Las famosas estelas de condensación van creando cada vez más bancos de niebla. Tras 2 a 5 horas se forma una capa de niebla y nubes en la zona del cielo por la que han cruzado los aviones. Tras todas estas operaciones queda un cielo con bancos de niebla. Curiosamente tras pocas horas la temperatura puede bajar hasta 7 grados y simultáneamente la humedad del aire puede caer de forma uniforme hasta llegar al 30%. El frío y la sequedad creada puede durar varios días. Lo más llamativo del “White Skies” es la característica de que el cielo pierde su tono azulado y tan solo puede verse una banda blanca y pálida en el horizonte, que en el mejor de los casos obtiene un tono marrón por los combustibles fósiles. A veces no vuelve el clima típico de la temporada hasta una semana después. Entonces es cuando se comienza con la siguiente acción de pulverización. ¿Qué se esconde tras todo esto? Desde hace como mínimo 12 años se buscan estrategias para la catástrofe de clima ya pronosticada en varias ocasiones. En marzo de 1991 se presentaron 2 investigadores norteamericanos de origen chino, Davi Chang y I-Fu Shih en el registro de patentes norteamericano para la obtención de la patente para el enriquecimiento estratosférico “Welsbach” a fin de reducir el calentamiento global (“Patente de Welsbach”). El usufructario comercial y peticionario era el gigante de aviación Hughes Aerospace de los Angeles. Ambos investigadores habían encontrado la solución para el calentamiento de la tierra. A este espantoso problema, sobre el cual ya estaréis enterados, ambos investigadores recomendaron liberar en la estratosfera las partículas Welsbach por medio de una substancia portadora. Las partículas Welsbach son óxidos de metal que transforman el calor en ondas infrarrojas cerca de la tierra. Estas ondas son desviadas luego al espacio, de forma que se genera el efecto de enfriamiento deseado. De acuerdo con la descripción de la patente únicamente hay que añadir partículas de metal al combustible de los aviones a reacción, de forma que las partículas son expulsadas por los motores durante el proceso de combustión. Principalmente se trata de óxidos de aluminio en forma pulverizada, así como sales de bario, que son las intensas blancas estelas que se ven en el cielo. Estas partículas de metal cumplen dos funciones: Por un lado provocan que el calor emitido por la tierra sea transformado en luz por medio de un procedimiento fotoquímico altamente complicado y posteriormente en radiaciones infrarrojas. Finalmente son desviadas al espacio. Por otro lado la luz solar entrante refracta en el polvo de aluminio y consecuentemente es reflejada. Por si no fuera poco, la patente Welsbach incluye que las partículas dispersadas conservan su eficacia durante un año, si la zona ha sido suficientemente saturada. Este invento fue comprobado por simulaciones llevadas a cabo por ordenador. Las simulaciones confirmaron las tesis de los dos bioquímicos y predijeron un grado de efectividad de 1 al 2%. Se calculó que esto sería suficiente para restringir el calentamiento de la tierra en un 85% e incluso que este resultado permitiría duplicar la expulsión de combustibles fósiles por un período de tiempo de 50 años sin consecuencias negativas.

Este es el motivo para la decisión de Bush contra el protocolo de Kyoto. Los costes financieros para ello son asumibles. Aunque anualmente, el proyecto chemtrail cueste mil millones de dólares, esto supone un bajo importe comparado con los beneficios que aportará y que entraran anualmente en las cajas de la industria petrolera, química y militar. La decisión final para llevar a cabo este arriesgado proyecto se debió tomar cuando el Dr. Edward Teller, fundador del laboratorio Livermore y padre de la bomba de hidrógeno (ya fallecido en el 2003 a la edad de 95 años en California, de origen judío) se sumó al proyecto. Este recomendó realizar amplios ensayos de pilotaje, primero en territorio norteamericano y luego en los “estados amigos”. En Mayo del 2000 se presentó la patente Welsbach al International Panel on Climate Change (IPCC). Este gremio internacional está compuesto por varios cientos de investigadores del clima, que regularmente dan conferencias bajo el patrocinio de la ONU. La mayoría de los expertos dio su visto bueno al proyecto.(William Thomas: Stoken Skies, October 2001. http://www.earthisland.org/eijournal/new_articles.cfm?articleID=585&journalID=64 ).

El único inconveniente era ese cielo blanquecino tras la pulverización y que podía poner en peligro el secreto de la manipulación del clima, dado que algunas personas conscientes del medio ambiente podrían darse cuenta e irse al carajo su gran proyecto.

Ensayos del Ejército del Aire

En la época de la conferencia del IPCC (International Panel on Climate Change=Panel Internacional para el cambio climático), el Ejército del Aire norteamericano estaba realizando ensayos de campo con Chemtrails. En Junio 1996 el coronel del ejército del aire norteamericano, Tamzy J. House y dos de sus colaboradores hicieron una presentación con el título “Weather as a force multiplier: Owning the weather in 2025”en la comisión estratégica de la dirección del ejercito del aire. Este informe, que se puede leer en una web del US-Air Force, da una explicación sobre los trabajos para tener bajo control el clima mundial como muy tarde para el 2025 con medios tecnológicos militares, para así después manipularlo a voluntad. (http://www.au.af.mil/au2025/volume3/chap15/v3c15-1.htm - como este link no se abre -claro: ¡es el de las fuerzas aereas norteamericanas!- mirad también en http://www.rense.com/general26/chemca.htm y http://www.fas.org/spp/military/docops/usaf/2025/ )

En este documento estratégico se habla especialmente del “cloud seeding”, es decir, sembrar nubes con ciertas características químicas o eficaces climatológicamente. De forma interesante, en un párrafo del informe aparece la indicación, que especialistas estaban esparciendo productos químicos desde aviones cisterna ya en la fecha del escrito (1996). El fin de los continuos ensayos ha conducido a un oscurecimiento atmosférico (“aerial obfuscation”). ¿Se han usado ya armas meteorológicas en las guerras? Hoy en día existen además indicaciones a tomar en serio de que ya se ha empleado con éxito el arma meteorológica. Durante el ataque de la OTAN en Kosovo en la primavera de 1999, sobre el cielo de Serbia aparecieron durante semanas, condiciones atmosféricas excepcionales. Los satélites meteorológicos anunciaron por toda Europa condiciones atmosféricas con claros, mientras que sólo Serbia estaba cubierta de nubes, pudiéndose apreciar el alcance de estas hasta las fronteras del país en las fotos de los satélites. Este fenómeno iba acompañado de una sequía persistente, que al final de la campaña de la OTAN se tornó en una sequía continua. Este clima inusual fue objeto de artículos periodísticos y cartas de lectores en el resto de Yugoslavia. (http://deepspace4.com/ )

También el caso climático de Corea del Norte se relaciona con este contexto: Allí también se sucedieron unos períodos de sequía durante varios años seguidos coincidiendo con la entrada del nuevo siglo. Estos llevaron al país a un “suceso natural” provocando las conocidas hambrunas que desestabilizaron el régimen. Este suceso no se produjo en ningún otro país vecino, ni siquiera en Corea del Sur.





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