viernes, 30 de noviembre de 2007

Curiosidades: Libertos

Libertos.

Los libertos eran esclavos liberados y sus familias.Los libertos formaban aproximadamente el 5% de la población romana durante la era imperial. Como necesitaban un apellido del que solían carecer, normalmente tomaban el nomen de su antiguo dueño, quien se convertía en su patrono. La mayoría de ellos seguían ligados a sus antiguos propietarios pero ahora en una relación de “clientes”, es decir, en una dependencia “simbólica” de su antiguo dueño. Cada mañana, los libertos estaban obligados a ir a casa de su “patrón” a rendirle homenaje como expresión de agradecimiento, respeto y fidelidad. Si no lo hacen serían considerados “ingratos” y por lo tanto despreciados por su comunidad.

Había libertos que seguían ocupándose de los asuntos de quien fuera su amo pero con la diferencia de que ahora tenían más dignidad y percibían un sueldo a cambio. Un liberto podía ganar dinero, casarse, formar un patrimonio y heredar bienes a sus hijos. Casi todos los libertos se dedicaban al comercio y había muchos artesanos, tenderos o negociantes. Era común que un liberto hiciera fortuna pero eso le traía el odio de la mayoría de los hombres nacidos libres porque consideraban que un antiguo esclavo no debía tener más riqueza que ellos.

Así, los libertos no tenían un lugar definido en la sociedad. Podían ser muy ricos pero despreciados por su condición de libertos. En la época claudia los libertos fueron usados como funcionarios en la burocracia romana. Dicho emperador aprobó legislación sobre esclavismo, de manera que los esclavos abandonados por sus amos se convertían en libertos. Claudio fue ampliamente criticado por utilizar esclavos en la Corte Imperial. La “buena” sociedad nunca los aceptaba y se burlaba de ellos. La obra Satiricón de Petronio, hace una caricatura cruel de los libertos, retratándolos como pretensiosos, incultos y arribistas.

Los esclavos podían ganar su libertad de diferentes modos. Algunos eran liberados en los testamento de sus dueños, algunos dueños los liberaban en vida y otros esclavos eran los que compraban su libertad a sus dueños. Un esclavo podía comprar su propia libertad con sus ahorros o posesiones personales. Los libertos podían incluso poseer sus propias tierras.

Pero el esclavo no quedaba totalmente libre al ser manumitido (acto por el cual pasaba a su nueva condición de liberto), sino que mantenía unos lazos de dependencia con su antiguo amo. Esta vinculación se concretaba en 3 apartados acordados previamente:

Obsequium: Significa deferencia, y consistía en servicios de diversa índole.

Opera: Son dias de trabajo que realizaba el liberto, normalmente en la misma labor que efectuaba cuando era esclavo.

Bona: Era un derecho de herencia sobre su patrimonio.


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